La pitaya es el fruto de una planta rústica xerofítica de la familia de las cactáceas; originaria de América tropical, fue observada por primera vez en forma silvestre por los conquistadores españoles en México, Colombia, Centroamérica y las Antillas, quienes le dieron el nombre de pitaya que significa fruta escamosa. En los mercados internacionales, actualmente se comercializan la pitaya amarilla y la pitaya roja. La pitaya amarilla se comenzó a cultivar comercialmente en Colombia a comienzos de la década de los 80, principalmente con fines de exportación, promovida como cultivo de diversificación de zonas cafeteras por el Programa de Desarrollo y Diversificación de la Federación Nacional de Cafeteros. El éxito inicial logrado por la pitaya en los mercados de Japón y Europa, gracias al fomento que hicieron la Federación Nacional de Cafeteros y PROEXPO, indujo un incremento significativo del área sembrada que llegó a 1.016 hectáreas en 1990.
Origen: su verdadero origen es desconocido, aunque se encuentra seminaturalizada en todos los países tropicales.
Es una planta epífita, que requiere un suelo humífero y un ambiente cálido y húmedo.
Crece en forma silvestre sobre árboles, troncos secos, piedras y muros.
La especie presenta tallos largos, colgantes o trepadores, de unos 7 cm de diámetro y muy ramificados.
Los artículos presentan generalmente 3 costillas delgadas, prominentes y de borde ondulado.
Flores nocturnas, muy grandes y espectaculares. Llegan a medir 30 cm de longitud. De color blanco en el interior y amarillo verdoso con tintes purpúreos en el exterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario