domingo, 29 de mayo de 2011

Familia Cactáceas (Hylocereus triangularis)

Familia Cactáceas (Hylocereus triangularis)


La pitaya es el fruto de una planta rústica xerofítica de la familia de las cactáceas; originaria de América tropical, fue observada por primera vez en forma silvestre por los conquistadores españoles en México, Colombia, Centroamérica y las Antillas, quienes le dieron el nombre de pitaya que significa fruta escamosa. En los mercados internacionales, actualmente se comercializan la pitaya amarilla y la pitaya roja. La pitaya amarilla se comenzó a cultivar comercialmente en Colombia a comienzos de la década de los 80, principalmente con fines de exportación, promovida como cultivo de diversificación de zonas cafeteras por el Programa de Desarrollo y Diversificación de la Federación Nacional de Cafeteros. El éxito inicial logrado por la pitaya en los mercados de Japón y Europa, gracias al fomento que hicieron la Federación Nacional de Cafeteros y PROEXPO, indujo un incremento significativo del área sembrada que llegó a 1.016 hectáreas en 1990.

Origen: su verdadero origen es desconocido, aunque se encuentra seminaturalizada en todos los países tropicales.
Es una planta epífita, que requiere un suelo humífero y un ambiente cálido y húmedo.
Crece en forma silvestre sobre árboles, troncos secos, piedras y muros.
La especie presenta tallos largos, colgantes o trepadores, de unos 7 cm de diámetro y muy ramificados.
Los artículos presentan generalmente 3 costillas delgadas, prominentes y de borde ondulado.
Flores nocturnas, muy grandes y espectaculares. Llegan a medir 30 cm de longitud. De color blanco en el interior y amarillo verdoso con tintes purpúreos en el exterior.

Familia Bromeliaceae (Ananas sativus)

Familia Bromeliaceae (Ananas sativus)


Aunque la mayoría de las bromeliáceas son epífitasA. comosus es una planta vivaz, terrestre, aparentemente acaule, con una roseta basal de hojas rígidas, sésiles, lanceoladas, estrechamente imbricadas, con los márgenes dotados de espinas cortas, de 30 a 100 cm de largo; son ligeramente cóncavas, para conducir el agua delluvia hacia la roseta. El tallo, rojizo, se hace visible alrededor de los 2 años, creciendo longitudinalmente hasta alcanzar entre 1 a 1,5 m. De las axilas foliares aparecen pequeños retoños que se los cultivadores cortan para la reprodución, aunque si se dejan pueden producir más frutos.
Del tallo brotan inflorescencias en forma de espiga, con el tallo engrosado, formadas por varias docenas de flores trímeras de color rosa, que aparecen al final de un escapo en las axilas de las brácteas. Las flores son hermafroditas, sésiles, con brácteas inconspicuas, los tépalos externos apenas asimétricos y libres, de ovario súpero. El período de floración se extiende por un mes o más; la planta es autoestéril, un rasgo seleccionado por los criadores para favorecer la reproducción vegetativa. La polinización está a cargo, en su entorno natural, de colibríes.
El fruto es una pequeña baya, que se fusiona tempranamente con las adyacentes en un sincarpo o infrutescencia, grande y de forma ovoide. El corazón del sincarpo, más fibroso, se forma a partir del tallo axial engrosado, y las paredes del ovario, la base de la bráctea y los sépalos se transforman en una pulpa amarilla, apenas fibrosa, dulce y ácida, muy fragante, que no guarda rastro de los frutos que la compusieron. La flor propiamente dicha se transforma en un escudete octogonal de cubierta dura, formada por la fusión del ápice de la bráctea y los tres sépalos, que formará la dura piel cerúlea y espinosa del fruto. La cavidad de la flor endurece sus paredes; según el cultivar aparece como una celdilla vacía junto a la piel, en la que se conservan los restos duros y filiformes de los estambres, o se reduce a unas ranuras.